El pasado fin de semana el Recinto Ferial de IFEMA MADRID sacó sus colores más vivos, se probó sus mejores y más llamativas galas y desempolvó sus gafas de sol para recibir un evento que el año pasado fue una revelación y este ya es una realidad: Elrow Town de Madrid de 2023 fue una locura.
Cuando uno planea asistir a este tipo de festivales se puede imaginar mil y un escenarios posibles en su cabeza pero ninguno se asemeja a lo que en realidad será. Y así fue. Lo que se vivió este domingo 30 de abril en IFEMA no tuvo sentido alguno. Ni tampoco nada se le puede acercar, por ello estas fiestas son tan conocidas por todo el globo y cada vez la marca Row está más asentada dentro del ocio nocturno mundial.
Y como popularmente se dice en España: "¿A donde va la gente? A dónde va Vicente". Pues así ha sido. 35.000 almas se congregaron en este recinto de la Comunidad de Madrid para disfrutar de la mejor música tecno. Sevillanos y sevillanas, gallegos y gallegas,madrileños y madrileñas hasta portugueses y portuguesas no quisieron perderse la oportunidad de vivir esta experiencia. Porque eso es un Row. Algo más que una fiesta. Eso que uno tiene que vivir al menos una vez en su vida, le guste o no esta música, puesto que da mucho más de sí.
Nueve escenarios y nueve experiencias
Los 'chunda chunda' de las canciones traspasaban las copas de los árboles y se escuchaban mucho más allá de las puertas del IFEMA. Algo que a medida que lo percibías las ganas de llegar aumentaban al compás del nerviosismo. Pero una vez que se cruza el cordón policial, que se pasan los controles de acceso y ya se tiene la pulsera en la muñeca ya todo se libera, ya se da rienda suelta a que broten las ganas de fiesta, motivadas por la de personas que ya llenan los diferentes escenarios de sus variopintos oufits y sus bailes.
Una vez que se cruza el mítico 'arco' del Row se podía ver que la organización 'se había pasado el juego'. Y es que, con los 9 escenarios que había, se pudieron vivir distintas experiencias. Aunque, con permiso del 'main stage', el Horrorween stage y el Rowcio fueron seguramente los escenarios que más 'triunfaron' entre los asistentes.
El primero, con una temática propia del infierno, con decoración que simulaban a las llamas que calientan el caldero de Satán, castillos encantados y Dark Tech, dejaron anonadados a todos los asistentes al pabellón número 9 de IFEMA. Por su parte, el Rowcio, con sus guirnaldas, sus bulerías y sus taconeos los amantes del flamenco y del tecno bailaron, saltaron y cantaron como jamás imaginaron hacerlo en un Row, al son de las rumbas de los icónicos Gypsy King,entre otros. No obstante, los escenarios más psicodélicos como el Delusionville tampoco se quedaron atrás.
Algo que a un servidor le llamó mucho la atención fue las ganas de vivir la experiencia y de 'buenrollismo' que todos y cada uno de los asistentes tenían. Ni las muletas, ni las escayolas y los huesos rotos e incluso ni las sillas de ruedas pudieron frenar a la gente a ir a Elrow Town de Madrid. Porque sí se pudo ver a gente así en ese estado pero nada les impidió 'darlo todo'.
En definitivia, Elrow town de Madrid de este año supero con creces al tan bueno del año pasado. Sobre todo nos sorprendió a todos los asistentes. Fueron algo más de diez horas de música sin parar, algo que a priori suena agotador, pero lo cierto es que vivir esto fue algo inigualable.