Los escenarios más icónicos del Monegros Desert permanecerán fijos todo el año en el desierto

HERALDO

La última edición del Monegros Desert, que regresó en 2022 tras un parón de ocho años, marcó un antes y un después en la historia del mayor festival techno de España con un récord de 55.000 espectadores llegados de 80 países de todo el mundo, que disfrutaron de 22 horas de música. Una vuelta triunfal que la familia Arnau quiere que deje huella y así será ya que algunos de los escenarios más icónicos permanecerán fijos todo el año.

La organización ha recibido ya el visto bueno del Consejo Provincial de Urbanismo de Huesca, que acordó en su última reunión, por mayoría de sus miembros, emitir informe favorable a la implantación estable de cuatro estructuras de gran tamaño, entre ellas el Airbus procedente del cementerio de aviones de Teruel reconvertido el año pasado en pista de baile para 800 personas.


El festival tiene autorización como un evento recreativo ocasional y por ello, los elementos, instalaciones y recintos empleados eran "efímeras" ya que se montaban y desmontaban por completo cada año (escenarios, carpas, módulos prefabricados, baños portátiles, vallas...). Pero en 2022, la organización quiso sorprender aún más al público y apostó por instalar varias espectaculares estructuras que por sus dimensiones resultaba complicado desmontarlas.

"Con lo que nos costó traerlas, sobre todo el avión, pensamos que no podíamos acabar el festival y desmontarlas de nuevo, y por ello hemos pedido un permiso especial para no tener que moverlas cada año», argumenta Joaquín Cabós, director de producción del Monegros Desert, aclarando que "no son edificios".