La meca de la música electrónica está en un pueblo de Huesca

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Así es como su familia ha trabajado para seguir creciendo con el paso de los años, como el resto de protagonistas de ‘¡Hola de nuevo!’, un proyecto de Banco Sabadell sobre empresas con mucha historia.

En un pequeño pueblo aragonés a finales del siglo XIX se gestó, sin pensarlo, el espíritu de toda una familia dedicada en cuerpo y alma a entretener a la gente. ‘El baile de las cabras’, como así lo define el propio Juan Arnau, es el primer precedente de las multitudinarias fiestas de música electrónica que se celebran en las diferentes fiestas de elrow hasta los domingos por la mañana.

“Es una historia curiosa la de mi tatarabuelo Josepet. Cuando él vivió en Fraga había un pastor de cabras que tenía un corral aquí que se marchaba muy pronto los domingos para dar de comer a las cabras y a pasearlas. Estaba como unas tres o cuatro horas fuera del corral. Entonces él y sus amigos decidieron montar algo allí sin que el pastor se enterara. Me lo imagino muy divertido, como espías vigilando a que llegue el pastor porque estaba prohibido. Esto lo hacían los domingos por la mañana, un poco lo que hacemos en elrow ahora”, explica Juan Arnau-

Esta historia familiar es la tercera entrega de ‘¡Hola de nuevo!’, un proyecto de Banco Sabadell que homenajea a negocios que han pasado de generación en generación. Innovación y digitalización conviven con la tradición y el legado emocional en estas empresas con una trayectoria inspiradora.

'¡Hola de nuevo!' es un proyecto que rinde homenaje a negocios familiares que perduran en el tiempo

Un festival con raíces fragatinas

El Monegros Desert Festival se ha consolidado como el gran del año de la música electrónica en España. Alejados de las grandes ciudades españolas, su amplia trayectoria y cartel atraen anualmente a gran cantidad de seguidores de este tipo de música y de todas las partes del mundo. No obstante, lo que muchos no saben es que sus orígenes se remontan a un local que abrió sus puertas en el siglo XIX.

“Somos de aquí, somos fragatinos, somos aragoneses. Siempre digo que soy aragonés y después soy español. Le tengo mucho cariño a esta tierra. Soy una persona muy agradecida, soy muy fragatino. Mis hijos también”, señala Arnau, que incide en que el espíritu de su familia siempre ha sido “el entretenimiento, esté donde esté”, puesto que “es lo que nos hace felices y es para lo que estamos aquí”.

Una prueba de ello es elrow, festivales de música electrónica que dan la vuelta al mundo: “El otro día hicimos un show en Bali y otro en Bologna para 40.000 personas. La gente fue feliz y eso es lo que pretendemos”, indica. Pero el comienzo de todo reside en Fraga, un pequeño municipio ubicado en la provincia de Huesca, donde encontramos la discoteca en activo más antigua de España, Florida135.

De la agricultura al espectáculo

José Satorres abrió el Café Josepet en 1870. Ese fue el primer paso de un largo camino transitando y descubriendo la música electrónica, aunque nadie de la familia lo sabía por aquel momento. La apertura de este local rompía con siglos de tradición familiar agricultura y abría las puertas del mundo del espectáculo a esta acogedora localidad fronteriza con Cataluña como es Fraga.

Posteriormente, Antonio Durán se casó con la nieta del fundador y transformó el Café Josepet en el Café Victoria. Este local se reconvirtió en teatro y en cine y ese fue el paso fundamental para que este pueblo agrícola se hiciera un nombre en el mundo de la música y el espectáculo. Al cine de los Durán se les sumó el cine de los Arnau en los años 40. Más de 1.500 butacas y un escenario de más de 150 metros cuadrados fueron testigo del mejor cine hollywoodiense y de grandes representaciones musicales y teatrales en plena dictadura franquista. Con posterioridad, el Saloon Florida y la Terraza Jardín Florida se unirían a estos espacios dedicados al espectáculo.

Más de 1.500 butacas y un escenario de más de 150 metros cuadrados fueron testigo del mejor cine hollywoodiense

El mítico Javier Regás decoró la sala Florida Fraga en 1971, aunque tres años más tarde, un incendio lo destruye al completo y lo reconstruyen al completo en tan solo 30 días. Ya en 1985, el propio Regás crea la legendaria Florida135 inspirándose en Blade Runner y West Side Story. Este proceso quedará plasmado para siempre en un cómic de 240 páginas a color que el propio protagonista ha estado preparando durante cinco años.

Descubrir e innovar

La decoración actual del Florida135.

“El afán de innovar, de provocar, de transgredir, de buscar cosas nuevas estando en un pueblo es lo que nos ha definido con el tiempo”, afirma Juan Arnau. Fueron muchos riesgos y muchas aventuras por Estados Unidos y por Europa para descubrir los nuevos sonidos y llevarlos a Fraga: “La primera vez que vino Jeff Mills a Fraga nos vació la sala. La gente no sabía quién era Jeff Mills, ni siquiera un DJ, ni siquiera sabían lo que era el techno, ni muchas veces ni el house”.

“Nosotros nos dimos cuenta de que, si eso pasaba en Berlín o en Nueva York o en Detroit, ¿por qué no podía pasar en Fraga? Ese fue el gran reto”. No obstante, ser transgresor cuesta tiempo y esfuerzo: “La primera vez que vino Jeff Mills aquí nos vació la sala. Dio un salto mortal de una sala como era el Tresor, donde toda la gente iba predispuesta a saber quién eran y a escucharles y tal, a venir aquí a un pueblo que nadie sabía quién era”.

“Nosotros nos dimos cuenta de que, si eso pasaba en Berlín o en Nueva York o en Detroit, ¿por qué no podía pasar en Fraga?”

El tiempo y la dedicación plena de esta familia dedicada en cuerpo y alma al mundo del entretenimiento tuvo su recompensa desde sus inicios en el Café Josepet hasta la actualidad en Florida135, elrow y Monegros Desert Festival. Más de dos siglos de descubrimiento, trabajo e innovación han tenido resultado: “Hemos estado tres generaciones mucho tiempo al pie del cañón con todos los clientes. Cada Arnau, cada Satorres y cada Durán ha aportado algo y no creo que tuviéramos que cambiar nada si volviéramos a empezar”.